Adormilada en tus brazos, y pasarme así la vida, acurrucada en ellos.
Con un sopor cálido y confortable, con mi pelo enmarañado en la almohada, desnuda, arropada en tu pecho. Sin necesidad de soñar, por ser tú, sueño. Sonrisas veladas entre las sábanas, susurros de te quieros.
Adormilada en tus brazos, y pasarme así la vida, acurrucada en ellos.